Qué comer o no comer depende mucho de los hábitos, a veces no solo vas con tener fuerza de voluntad, a menudo podemos vernos repitiendo comportamientos, nos sentimos incapaz de cambiar, sin saber exactamente por qué lo estamos haciendo.
Tener una dieta sana y equilibrada que permita que el cuerpo funcione de manera óptima para evitar las enfermedades relacionadas con la alimentación, como la obesidad o el sobrepeso; es cuando notamos esos los kilos de más en la cintura y empezamos a sentirnos frustrados.
Los expertos recomiendan que la dieta forme parte de un estilo de vida saludable, sea rica en alimentos de origen vegetal y fibra y que sea baja en grasa de origen animal, en dulces y productos con exceso de calorías..
Darnos un tiempo para hacerlo, en silencio, saboreando cada bocado, ingerir sin prisas la comida, es muy beneficioso para nuestra salud, ya que tomamos más conciencia de lo que comemos y podemos escuchar cuando nuestro cuerpo nos señala que ya está saciado.
Haz notado que si come muy tarde por la noche, a la mañana siguiente te sientes lento y de mal humor… Esto es porque el cuerpo trabajó toda la noche, digiriendo la merienda nocturna.
Además si durante todo el día, incluyendo el almuerzo y la cena por la noche, nuestra dieta esta basada en grasas, azúcares e hidratos refinados, es muy probable que las calorías excedan el gasto calórico y perjudiquemos nuestra salud como consecuencia de la mala calidad de la alimentación.
Para que la dieta sea equilibrada debe contener al menos dos raciones de verdura diaria, una en la comida y otra en la cena; de 2 a 3 raciones de fruta al día; de 2 a 3 raciones de proteína al día (carne, pescado y huevos, de preferencia poco grasos), cereales o féculas ricos en Fibra, pan integral o las legumbres; y evitar alimentos como el azúcar, dulces como mermeladas ricas en azúcar, bebidas azucaradas, alimentos de pastelería compuestos por harinas, grasas (grasas hidrogenadas, aceites vegetales, pastelería.
Cuando recurras a comer tarde en la noche elige alimentos nutritivos, como granos enteros, frutas o verduras.
El desayuno es considerado como la principal comida del día, no sólo por los alimentos que lo componen sino por la importante función que este desempeña en el organismo. Condiciona nuestro estado de ánimo. Incide en el rendimiento físico y mental.
Nos permite comer menos cantidad a lo largo del día, ya que nuestro cuerpo no detecta carencias. Nuestro cuerpo asimila mejor los alimentos que tomamos en ayunas.
Sugerencia : Este desayuno tiene un aporte calórico aproximado de 355 Kcalorias,
– 1 Tortilla integral (140 Kcal)
– Un Tomate mediano (20 Kcal)
– 50 gr. Pechuga de Pavo (70 Kcal)
– Lechuga al gusto
– Trozo Queso Fresco (35 Kcal)
– Zumo de Naranja (90 Kcal)
Media mañana y media tarde:
Un vaso de yogurth con frutas y nueces ó un bocadillito de jamón serrano.
Una cena equilibrada debería contener verduras crudas o cocinadas, alimentos proteicos magros (carne, pescado o huevos) y una cantidad moderada de alimentos feculentos (pan, pasta, cereales y legumbres. Algunos ejemplos: de recetas de cenas ligeras y rápidas
Vacía media palta (aguacate), pica la carne y mézclala con otros ingredientes que te gusten (por ejemplo tomate, pimientos de piquillo picados, manzana, perejil fresco, cilantro fresco, cebolla de primavera, ajetes tiernos, maíz dulce, zanahoria rallada…) y sírvetelo en la cáscara del aguacate, que hace las veces de bol. Aunque parezca poco, ¡medio aguacate de buen tamaño llena mucho!
Con las hojas de la lechuga podemos hacer rollitos frescos en un momento y aprovechar lo que tengamos por la nevera: un poco de arroz integral cocido, aguacate, pimientos, cebolla, brócoli, kale, brotes y germinados, encurtidos (remolacha, aceitunas, alcaparras…), zanahoria rallada, choclo, etc.
Para poder enrollarlas bien basta con usar las partes más tiernas de la lechuga (las partes más cercanas al tallo se pueden cortar en juliana y añadir como relleno) y no pasarse con el relleno.
Cocina una papa de regular tamaño, y deja que se enfríe. Solo tienes que cortarlas y mezclarlas con zanahoria rallada, cebolla, pimiento rojo en tiras, aceitunas y un par de tomates picados. Alíñalo con aceite de oliva y limón o vinagre.
Utiliza lo que tengas y esté de temporada: manzana, pera, melón, cerezas, fresas, arándanos, plátano… Córtalo todo en trocitos y agregale yogurht natural, una pizca de zumo de limón y, si quieres, unas hojas de hierbabuena. Puedes ponerle un toque de canela.
Gazpacho Andaluz
Dos sopas frías con base de tomate ideales para días de primavera y verano, las reinas el gazpacho y el salmorejo cordobes, son una buena opción para una cena ligera.
Corta el pepino en rodajas y déjalo en remojo con un chorrito de vinagre o zumo de limón y una pizca de sal.
Después escúrrelo, lávalo y añádelo con el resto de ingredientes.Tampoco te pases mucho con el ajo. Acompáñalo de panes integrales y palitos de verduras frescas como zanahoria, pimiento, apio, etc.
Debe recordarse que la hora de la cena está determinada por el momento en que usted se va a la cama. Por lo tanto, la cena debe ser de 2.5 horas antes de acostarse.
Estas pueden hacer la diferencia para avanzar en pos del bienestar total.
Cuida las cantidades. Hay que intentar no excederse con la cantidad de comida y evitar las comidas copiosas. “Debemos controlar la ingesta de aquellos alimentos que, aun siendo saludables, aportan muchas calorías”.
Elegir recetas sencillas. Para no incrementar el aporte calórico, la forma de elaboración de los platos debe ser sencilla. Tomar las verduras crudas, por ejemplo, es la mejor forma de aprovechar todas sus vitaminas y minerales.
Come más proteína. Intenta comer para la cena un pollo sancochado o pescado. Los productos lácteos también son importantes.
No abuses de las grasas. No es necesario eliminarlas pero sí reducir las cantidades e incorporarla a la dieta como por ejemplo aceite de oliva. Además, la forma de cocinar condiciona su consumo, por eso, es mejor optar cocinarlas a la plancha en su jugo cocido.
Eliminar las bebidas calóricas. Evitar completamente las bebidas que aporten calorías como el alcohol, los refrescos azucarados…, etc.
Moderar el consumo de carne. Se aconseja tomar más raciones de pescado que de carne la semana, sobre todo, limitar los platos con carne roja. Comer en exceso antes de acostarse es malo para la salud y la figura.
Beber té de Limón.El té de hierbas caliente disminuirá rápidamente el apetito y también lo relajará antes de acostarse.
Incrementar la actividad física. Moderada o suave al menos cuatro veces a la semana. Con buen tiempo, se puede aprovechar para hacer deporte el aire libre. Caminar le ayudará a deshacerse de los pensamientos obsesivos para comer.
Bebe suficiente agua BLU.Cuando tengas nuevamente hambre por la noche, intenta beber un vaso de agua. Después de 20 minutos, tal vez desaparecerá la sensación de hambre.
Comer en etapas. Si no puede negarse a comer por la noche, trate de comer un poco varias veces.
Duerme más y mejor. Los científicos dicen que la falta de sueño puede desencadenar un aumento en el apetito y estropea el cuerpo.
Coma postres bajos en calorías (Magic Siluet). Es más conveniente esperar varias horas después de los alimentos, esto permitirá que la comida sea absorbida, eliminando el riesgo de comer en exceso. No los comas después de la cena.